

El cuento de Peter Pan que todos conocemos no es un cuento como tal, si no más bien una obra de teatro, escrita en 1904 por el escocés James Matthew Barrie. Originalmente, se llamó “Peter Pan y Wendy”.
La conocida historia del País de Nunca Jamás, los piratas y el capitán Garfio gusta tanto a niños como a mayores desde entonces.
En la ciudad de Londres, vivía la familia Darling. La hermana mayor, Wendy, siempre contaba historias para dormir a sus hermanos Gianni y Michele.
La historia favorita de los tres ocurría en un lugar lejano, conocido como “El País de Nunca Jamás” donde Peter Pan y el hada Campanilla vivían. Allí nadie crecía, nadie se convertía en un adulto y podía jugar y divertirse como un niño para siempre.
Cada noche, los tres hermanos se sentaban a escuchar historias antes de dormir. Una de esas noches, los niños vieron una pequeña luz brillante revoloteando por el cuarto y se quedaron maravillados al descubrir que no era otra que Campanilla, la pequeña hada amiga de Peter Pan y el propio Peter que miraba divertido desde la ventana.
Aquella noche, les propuso viajar al País de Nunca Jamás, conocer a los niños perdidos y jugar sin que ningún adulto les diera órdenes.
Y entonces la pequeña hada comenzó a revolotear sobre sus cabezas, esparciendo un brillante polvo dorado que olía a piruleta. De este modo, los niños empezaron a levantarse unos centímetros del suelo.
Asustados y divertidos, empezaron a volar por el cuarto junto a Wendy, la hermana mayor que no podía creer lo que estaba viendo.
Emprendieron el viaje juntos, volando por la noche de la ciudad de Londres, hasta que subieron tan alto que solo había nubes. Pasadas unas horas, volaban sobre mar abierto y el sol lanzaba los primeros rayos de luz. ¡Estaban llegando a Nunca Jamás!
Allí abajo vieron el temible barco pirata del Capitán Garfio, debían de tener mucho cuidado con él… Era el malo del cuento. Aunque sabían que le atemorizaba escuchar el sonido de un reloj “tic, tac, tic, tac” desde el día que un cocodrilo gigante le comió una mano y se trago su reloj. Desde entonces, cada vez que escuchaba un reloj, se ponía tenso y empezaba a sudar de miedo. Por eso, cada vez que un reloj llegaba a sus manos, lo destrozaba a martillazos.
Campanilla, Peter Pan, los niños perdidos junto a Wendy y sus hermanos lo pasaban genial. Jugaban, comían dulces y escuchaban las historias de Wendy antes de dormir.
Pero un día, los malvados piratas tendieron una emboscada a Wendy y la llevaron atada dentro de un saco hasta el barco del Capitán Garfio.
El malvado pirata odiaba a Peter Pan… No podía soportar que fuera tan alegre… siempre haciendo lo que quería sin importarle la opinión de los demás, sin miedos… Sin complejos. ¡Justo lo contrario a él! El Capitán Garfio no entendía la forma de vida de Peter y los niños perdidos, por lo que la detestaba y quería acabar con ellos.
Pensó que si secuestraba a Wendy, Peter haría lo que fuera por salvarla.
Y así fue.
Peter, se presentó en el barco dispuesto a pelear con Garfio y los piratas (que aunque se hacían los valientes, tenían mucho miedo de Peter Pan porque era mucho más rápido y fuerte que ellos)
Entre empujones y castañazos, el Capitán tropezó y calló al mar. Como no sabía nadar, empezó a dar pataletas y a gritar pidiendo ayuda a Smith el segundo de a bordo, que le tiró una cuerda para que pudiera trepar.
Entonces, los niños perdidos que eran muy listos y bromistas, soltaron al agua un tronco pintado de verde con un reloj atado.
La corriente arrastró el tronco, que visto desde arriba parecía un cocodrilo. Al oir “tic-tac-tic-tac” el Capitán Garfio entró en pánico. Subió corriendo al barco y agarró con fuerza el timón.
Gritó lo más fuerte que pudo “AAAAAAAAAAAALTOOOO” y todo el mundo se quedo quieto.
¡El cocodrilo está aquí! – dijo Garfio.
Peter Pan, que sabía de la broma, saltó al agua con Wendy y juntos vieron cómo el barco pirata se alejaba de allí a toda velocidad.
Las risas de los niños perdidos todavía se pueden oír si escuchas una caracola… Pasaron varios días de fiestas y celebraciones, hasta que Peter y Campanilla acompañaron de nuevo a sus amigos a Londres, volando en la oscuridad de la noche.
Pasaron los años y aunque se hicieron mayores, los tres hermanos siempre recordaron aquella aventura que vivieron junto a Peter Pan, los niños perdidos y Camapnilla en El País de Nunca Jamás.
Los cuentos interactivos son ideales para que leer sea una de las actividades favoritas de los niños y niñas desde pequeños. Fomentarán su gusto por la lectura a través de nuevas formas de escuchar historias.
El tesoro del topo
El elefante celebra hoy su cumpleaños. Su madre le va a llevar al río con sus hermanos.
Que feliz está el pequeño elefante, ríe y juega sin parar. Mueve sus grandes orejas para poderse abanicar.
Le encanta jugar en el agua. De vez en cuando sueña que aprende a bucear y sacando su gran trompa puede respirar.
En sus sueños ve peces de todos los colores, que revolotean a su lado y mueven los labios como si fuesen cantores.
El pequeño elefante les dice – hoy es mi cumpleaños–
– Pues eso hay que festejarlo – gritan los peces entusiasmados-.
Y moviendo sus pequeños labios le recitan un poema como regalo.
“El elefante sueña que por el océano navega.
Con sus grandes orejas chapotea, flota y rema.
Sus amigos los peces le enseñan el fondo del mar.
Corales y tesoros allí descubrirá.
Pero llegó la hora de dejar de soñar,
pues tú mamá te llama para volver a tu hogar.
Allí, todos te esperan para verte las velas soplar.”
Cuando el elefante despierta de sus sueños buceando, le espera un rico pastel y una divertida fiesta con sus amigos y hermanos.
Autora: Beatriz de las Heras García
Ilustradora: Alba Pérez España
PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DEL ELEFANTE
Había una vez una niña muy linda que vivía en el bosque con su mama, que le había hecho una capa roja para protegerse del frio y el viento. A la niña le gustaba tanto la capuchita que la llevaba a todas horas, por lo que que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.
Un día, su abuelita que vivía al otro lado del bosque se puso malita y su madre le pidió que le llevase unos pasteles, frutas y miel.
– Querida hijita, llévale estos alimentos a la abuelita y sobre todo no te apartes del camino, ya que en el bosque hay lobos y es muy peligroso – le dijo
Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles. la fruta y la miel y se puso en camino.
Caperucita tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas…
De repente se encontró al lobo delante de ella, que era muy muy grande y con su voz ronca y temible le preguntó a Caperucita.
– Caperucita Caperucita ¿ a donde vas tu tan bonita ?
– A casa de mi abuelita- le respondío Caperucita.
– Te reto a una carrera- le dijo el lobo – a ver quien llega antes a casa de tu abuelita. Te daré ventaja, yo iré por el camino más largo, tu puedes tomar este atajo.
– De acuerdo – dijo Caperucita – sin saber que el atajo era en realidad un camino más largo
Caperucita se puso en camino atravesando el bosque , no haciendo caso a su mama y en un momento dado del camino se entretuvo cogiendo flores.
-La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de lo que hay en la cesta.- pensó Caperucita
Mientras tanto, el lobo se fue muy rápido y sin perder el tiempo a casa de la abuelita, llamó a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita.
El lobo feroz devoró a la abuelita y se puso en la cama y se vistió el camisón y el gorro rosa de la abuela.
Caperucita llegó contenta a la casa y al ver la puerta abierta entro y se acercó a la cama y vio sorprendida que su abuela estaba cambiada.
– Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
– Son para verte mejor- dijo el lobo imitando la voz de la abuela.
– Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
– Son para oírte mejor- siguió diciendo el lobo.
– Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
– Son para…¡comerte mejoooor!- grito el lobo abalanzándose sobre Caperucita roja.
Caperucita comenzó a correr por la habitación gritando desesperada. Mientras tanto, un cazador que en ese momento pasaba por allí, escuchó los gritos de Caperucita y fue corriendo en su ayuda. Entró en la casa y vio al lobo intentando devorarla.
El cazador le dió un golpe fuerte en la cabeza al lobo y cayó al suelo desmayado, sacó su cuchillo rajó su vientre y saco a la abuelita que aún estaba viva.
Para castigar al lobo malvado, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.
Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto y Caperucita roja había aprendido la lección. Prometió a su abuelita no apartarse núnca del camino como le había dicho su mama y no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino.
Toy cantando Presenta el video completo de Caperucita Roja. Cuento infantil lleno de aventura y diversión, que te mostrará lo valioso que es atender los consejos de las personas que te quieren.
Es uno de los textos literarios que dejó en vida el escritor danés Hans Christian Andersen, de los más conocidos en su acervo, y narra la aventura de un soldado de plomo que solo tiene una pierna, y se enamora de una muñeca bailarina, hasta que se reencuentran y viven un final poco feliz. El cuento corto invita al niño a la imaginación, a valorar lo que tenemos, y enseña que el amor puede romper barreras.
Entrevista a Nieves Muñoz de Lucas.
—Nieves, cuéntanos un poquito sobre ti, ¿Cuál fue tu formación y cómo comenzaste a escribir para niños?
Confieso que se me da fatal hablar sobre mí. Me da vergüenza, pero vamos a ello. Siempre me ha encantado escribir e inventarme mis propios mundos, desde niña. Pero a nivel profesional, los estudios me llevaron por otros derroteros. Yo soy enfermera y trabajo en una unidad de cuidados intensivos pediátricos, además soy madre dos niños. A ellos siempre les he leído mucho, aunque nunca he sido de las de inventarme cuentos sobre la marcha, necesito papel y lápiz para plasmar mis ideas. Y tiempo. Intentar conciliar la vida laboral y familiar no es fácil, y aparqué la escritura durante un tiempo. Cuando mis peques crecieron un poco, lo retomé. Me di cuenta que narrar historias requiere un aprendizaje y me apunté a un par de cursos…
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Actualmente contamos con una editorial infantil digital fantástica con cuentos educativos que te da la opción de descargar libros gratis y también, si lo deseas, comprarlos en papel.
La editorial se llama WeebleBooks y en castellano tiene ya más de 70 libros digitales. Además, también tiene más de 15 libros en inglés.
Los libros se clasifican por edades, de 3 a 12 años, y diferentes temáticas, como arte, ciencia, cocina, geografía, historia, educación emocional, mitología e incluso ortografía, etc. Es fácil dar con lo que buscas, porque tiene un menú muy intuitivo.
WeebleBooks está abierto a la colaboración de escritores, ilustradores que quieran colaborar en la elaboración de los libros y también de empresas e instituciones que ayuden a autofinanciar el proyecto, patrocinando libros.
Para leer los libros basta con acceder entrar en weeblebooks.
Los libros se pueden directamente leer online, descargar en PDF o a través de Google Play.
Además, los que prefieran tener el libro en papel pueden comprarlos a través de WeebleStore.
[Español abajo]
Horacio Quiroga was a writer from Uruguay who lived through many tragedies in his personal life and spent much time in Buenos Aires. He wrote this collection of short stories for his kids in 1919.
Animals have been a useful vehicle for teaching values of life to children in their bedtime stories since time immemorial. Disney’s Jungle Book and Aesop’s fables spring to mind as classics of this literary tool and more recent examples popular with my nieces and nephews include Peppa Pig and Zootropolis. Quiroga’s collection of stories aim to demonstrate humanity’s relationship with nature. All the stories include humans in one way or another and the trope of anthropomorphised animals is also used. However, I would proceed with caution with these stories as they are not as soft and family friendly as Disney and Pixar movies. I will just mention a selection below here.
The…
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Un equipo de científicos busca trazar la génesis y la evolución de los cuentos populares para aportar una nueva luz a los movimientos de población humana
Principio del cuento de Pulgarcito donde se muestra lo pequeño que era cuando nació. CORDON PRESS.
“No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores heredarán el reino de Dios”, advierte San Pablo en una de las traducciones de la Biblia más empleadas por los cristianos hablantes del español, la Reina-Valera, con una primera revisión en 1602. En otras versiones, el “no erréis” se convierte en “no os engañéis”. O “los que se echan con varones” se transforma en “los homosexuales”.
Ilustración de Leonard Leslie Brooke (1862 – 1940) para una edición de la…
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