Me niego a aceptar que aprender tenga que ser aburrido. De hecho estoy convencido de que no lo es y voy a compartirlo aquí con vosotros.
En primer lugar, el aprendizaje viene siempre de la mano de la curiosidad y la sorpresa, emociones que nunca van asociadas al aburrimiento. De hecho pueden considerarse la antítesis.
Aprendemos lo que nos motiva, aquello que nos llama la atención, lo que estimula nuestra curiosidad. Lo demás, podremos memorizarlo a base de esfuerzo y repetición pero difícilmente se produzca un aprendizaje significativo si el tema en cuestión no nos motiva lo más mínimo.
Si piensas en aquello que has aprendido ya de mayor, entenderás mejor esto que te digo. Cuando has aprendido a cocinar, a conducir, la alineación de un equipo o cualquier habilidad y conocimientos relacionados con tus aficiones, ha sido porque te interesaba, te estimulaba de alguna manera, ya fuera movido por…
View original post 357 more words